La nutrición es esencial para
mantener un correcto desarrollo y salud, todas las personas necesitan alimentarse
y de forma adecuada. En personas de todas las edades una nutrición correcta
permite reforzar el sistema inmunitario, contraer menos enfermedades y gozar de
una salud más robusta.
A consecuencia de la subida de
los precios de los alimentos y el descenso de la productividad agrícola, la
seguridad alimentaria en el mundo está cada vez más amenazada, lo que podría
llevar a un aumento de la desnutrición. Por el contrario, algunas poblaciones
se enfrentan a un notable aumento de la obesidad.
A continuación se describen los
riesgos que plantea la malnutrición y se examinan la nutrición a lo largo del
ciclo biológico y los medios de mejorar la salud nutricional a escala mundial.
1.
La malnutrición es uno de los factores que más influyen en la morbilidad a
nivel mundial. Más de una tercera parte de las defunciones infantiles en todo
el mundo se atribuye a la desnutrición y la pobreza es una de las causas
principales.
2.
Un indicador clave de la malnutrición crónica es el retraso del crecimiento, en
el mundo hay unos 178 millones de niños que lo presentan por la falta de
alimentos, una dieta pobre en vitamina A y minerales, enfermedades…
Cuando
el crecimiento se reduce, disminuye el desarrollo cerebral, lo que tiene graves
repercusiones en la capacidad de aprendizaje. Se da un alto índice en África y
Asia.
3.
La emaciación (adelgazamiento patológico) y el edema bilateral son formas
graves de malnutrición causadas por una carencia de alimentos y agravadas por
la enfermedad.
Alrededor
de 1.5 millones de niños fallecen cada año por falta de comida, para salvar
vidas es necesario llevar a cabo intervenciones nutricionales de emergencia.
4.
El hambre oculta, es la carencia de vitaminas y minerales esenciales en la
dieta, componentes que potencian la inmunidad y un desarrollo saludable.
5.
El aumento del sobrepeso y obesidad en todo el mundo es uno de los principales
desafíos para la salud pública. Personas de todas las edades y condiciones se enfrentan
a este tipo de malnutrición, a consecuencia de la cual están aumentando
vertiginosamente las tasas de diabetes, problemas cardiovasculares…
enfermedades relacionadas con el régimen alimentario.
Según
cifras dadas por la Organización mundial de la salud, hasta el 20% de los niños
menores de 5 años tienen sobrepeso.
6.
Durante el embarazo es esencial que la madre tenga una dieta alimentaria
adecuada para que el bebe nazca sano. La OMS recomienda la lactancia materna
exclusiva durante los 6 primeros meses y posteriormente la introducción de
alimentos complementarios adecuados a la edad e inocuos sin abandonar la
lactancia materna hasta los 2 años o más.
Gracias
a una alimentación adecuada disminuyen las tasas de retraso del crecimiento y
obesidad y se estimula el desarrollo intelectual en los niños pequeños.
7.
En los adolescentes los problemas nutricionales comienzan durante la niñez y
continúan durante la vida adulta.
La
anemia es un problema nutricional crucial para los adolescentes. Evitar los
embarazos precoces y reforzar en salud nutricional de las chicas durante el
periodo de la pubertad permiten reducir más tarde el número de defunciones
maternas e infantiles y detener los ciclos de malnutrición de una generación a
la siguiente.
La
adolescencia es un periodo ideal para inculcar hábitos correctos en cuanto a la
alimentación y actividad física.
8.
Una existencia de comidas poco saludables e inactividad física aumenta con el tiempo
el riesgo para la salud, incrementando la aparición de enfermedades
cardiovasculares, cáncer, diabetes,… La población mundial está envejeciendo, la
salud nutricional en edades avanzadas será un factor decisivo en la situación
sanitaria mundial.
9.
La información nutricional es necesaria para determinar zonas con alta pobreza.
LA OMS ha publicado patrones internacionales de crecimiento infantil que sirven
de puntos de referencia para comprobar el estado nutricional de los niños/as.
10.
La ciencia ha avanzado y existen medidas basadas en datos científicos que contribuirán
a mejorar la salud nutricional, especialmente de aquellos más vulnerables.