Consejos Nutricionales en Pancreatitis Crónica
Introducción a la pancreatitis
La pancreatitis crónica
es una enfermedad del Páncreas, que es una glándula de nuestro organismo. La
pancreatitis provoca normalmente dolor en el vientre y trastornos en la
digestión de los alimentos. Estas dificultades en la digestión suelen ir
acompañadas de diarrea, pérdida de peso y, en ocasiones, falta de vitaminas y
minerales.
Además, el páncreas es
la glándula que fabrica las sustancias
(insulina y otras hormonas) que regulan el metabolismo del azúcar. La
falta de estas sustancias ocasiona un aumento de los niveles sanguíneos de
azúcar. Por eso, en el 40-80% de los casos de pancreatitis puede existir, como
consecuencia, diabetes mellitus, enfermedad que todavía es más frecuente cuando
se ha practicado cirugía pancreática, e incluso problemas biliares.
Es muy importante que
cumpla las indicaciones de su médico en los siguientes aspectos:
Seguir la alimentación
recomendada (tratamiento dietético).
— Tomar los
medicamentos indicados (tratamiento farmacológico)
— Tomar, si el MEDICO lo
considera necesario, una alimentación suplementaria con preparados de nutrición
enteral y vitaminas y/o minerales.
Recomendaciones generales en
pancreatitis
A continuación le
ofrecemos unas recomendaciones generales sobre la dieta, que deberán ser
adaptadas de forma individual según el criterio de su médico.
• Es imprescindible que
tenga una alimentación suficiente para evitar la pérdida de peso. Piense que
los pacientes con pancreatitis crónica, como no pueden digerir muchos de los nutrientes
y los eliminan por las heces, necesitan más calorías de las que precisaría una
persona sana de peso y talla parecidos.
• Se aconseja que coma
frecuentemente, unas 5- 6 comidas al día, procurando evitar los períodos de ayuno.
• Si come alimentos
ricos en grasa puede tener diarrea, dolor de vientre y pérdida de vitaminas y minerales.
Por este motivo, una de las primeras cosas que hay que hacer es evitar los
alimentos que la contienen grasas como: margarina, mantequilla, salsas,
mayonesa, nata liquida… aceites pero aquí puntualizamos que al recomendarse en
la Dieta Mediterránea un consumo de 3-6 cucharadas de aceite de oliva, esto se
ha de respetar ya que es una grasa muy saludable, no como otras vegetales las
cuales se debe evitar su consumo como: aceites de coco, palma, palmítico…. Pero
esta precaución tiene una clara consecuencia: las grasas aportan muchas
calorías a la dieta y, si no las tomamos, para compensar es necesario aumentar
el consumo de otros alimentos. En concreto, hay que tomar más alimentos ricos
en hidratos de carbono (legumbres, arroz, pastas, pan, etc., que son muy energéticos)
y ricos en proteínas (carne, pescado, leche huevos...).
• Utilice formas de
cocinar sencillas (hervidos, plancha, asados...). No son aconsejables los platos
muy condimentados y las salsas. Se prefiere el uso de hierbas aromáticas antes
que de especias para condimentar las comidas, al igual que evitar el uso de
pastillas de caldo concentradas.
• Después de las
comidas no realice una actividad excesiva: guarde un cierto reposo.
• No tome nada de
alcohol.
• A algunos pacientes
les sienta mal la leche ya que padecen intolerancia a la lactosa, que es un
azúcar contenido en la leche y sus derivados; también se halla en numerosos
alimentos precocinados. Si es así puede usar
leche sin lactosa como leche de avena, arroz, soja…
Los alimentos recomendados
- En primer lugar, destacan los carbohidratos de absorción lenta, pan, pasta, arroz, harinas BLANCAS NO INTEGRALES…
- Verduras y hortalizas cocinadas, evitar las frescas, ya que no se digieren correctamente. Evitar el consumo de Verduras que producen gases, tales como el brócoli, el repollo, la coliflor, el pepino, los pimientos verdes, cebolla, champiñones, alcachofas, habas, rábanos, nabos, espárragos, el maíz…
- Frutas: Mejor peladas, evitar las que provocan más gases como: las manzanas, ciruelas, pasas, uvas y peras.
- Legumbres pasadas por puré y sin grasas añadidas.
- Lácteos y derivados: desnatados evitar grasas Y EVITAR TODOS SI HAY INTOLERANCIA A LA LACTOSA.
- Carnes magras y pescados blancos COMO MERLUZA, PESCADILLA, LENGUADO…
- Respecto al huevo: La clara es más digestiva.
- Sopas desgrasadas
- Las bebidas gaseosas y los edulcorantes artificiales, como el manitol, xilitol y el sorbitol, también son agentes productores de gases. Estos se localizan sobre todo en los caramelos y en los chicles o en bebidas sin azúcar.
Otro de los suplementos
nutricionales para este tipo de enfermedades es el aceite MCT, que se compra en
farmacias y contiene un tipo de grasa (triglicéridos de cadena media) que se
digiere mejor que las grasas normales. Es muy útil para aumentar las calorías
de la dieta.
- Es preferible su utilización en crudo, aliñando los alimentos ya preparados: legumbres, verduras, pastas...
- También puede añadir una cucharadita a la leche desnatada, batidos de frutas, etc.
- El calentamiento a más de 150 ºC puede producir alteraciones del producto y mal sabor, aunque existe algún preparado comercial que permite un calentamiento a temperaturas superiores.
- Se aconseja introducirlo en la dieta de forma progresiva, comenzando por una cucharadita en cada comida principal y aumentando hasta 2-3 cucharadas.